Quizás me precipito al pensar que ya he ido adquiriendo la fuerza suficiente pasa seguir adelante. He tropezado, es cierto lo reconozco, pero cuando estaba en el suelo, despues de tanto tiempo me pare a pensar, y decidí que la vida sigue, y que no me iba a esperar. Así que, me he vuelto ha levantar, he sacudido el polvo de mi ropa, y he estrenado una sonrisa, mas alegre, mas verdadera, y mas perfecta que nunca.
Me dejare llevar por un tiempo, no llevare un rumbo fijo, navegaré a la deriva y dejare que la corriente me enseñe el camino hacia mar.
Es cierto, no lo negare nunca, dejarse llevar suena demsiado bien jugar al azahar, nunca saber donde puedes terminar o empezar.
He dejado en el sofa las pinturas y una historia en blanco, y me marcho a otra parte, puede que el viaje sea largo, pero merecera la pena, si en ese viaje descubro por lo que realmente hay que luchar.
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